En un principio el fútbol quedó al margen, camiseta de la real sociedad 2020 2021 pero por poco tiempo. Su nombre pertenece al de aquellas alineaciones que eran memorizadas por los chavales de la época al mismo tiempo que éstos aprendían la lista de los Reyes Godos. El Athletic ya había solicitado en varias ocasiones retornar a su nombre original. El Athletic pasó a ser Atlético en plena Liga, y por imperativo legal, sin que los periódicos hicieran mención alguna a la intervención política. La siguiente mención al club rojiblanco se hizo llamándolo Atlético de Bilbao, un cambio que los socios y seguidores del Athletic consideraron una humillación. Por supuesto, la noticia que escucharon los socios fue recibida con una ovación por los asistentes a la Asamblea en el Hotel Avenida que, cosas de la vida, ahora se llama Holiday Inn, también un nombre extranjero. El utilizado hoy día fue creado en el año 2003 y se trata de un blasón aguzado en la punta, en cuyo centro aparece una cinta con el nombre del club y un balón de fútbol.
Lo del cambio de nombre no sentó nada bien en Bilbao. En realidad el día ha empezado pronto, porque desde la una de la madrugada han partido 38 vuelos chárter que desde los aeropuertos de Bilbao y de Vitoria van con aficionados a Bucarest. Un Aburto relajado ha iniciado los primeros pasos de su primer ‘aurresku’ como alcalde de Bilbao entre aplausos del público. Sin embargo en la temporada 1931-32 el ahora Donostia FC quedó antepenúltimo, solo por delante de Alavés y Real Unión, con 14 puntos y a 3 del descenso. Al final de la temporada 1990-91, algunos de los clubes más influyentes propusieron establecer una nueva liga con la cual se generarían mayores ingresos.
Liga 2016-2017 con 12 goles, y Liga de Campeones de la UEFA 2016-17 con 10 goles. Dos goles en cuatro días con los que el Atlético puede respirar algo más tranquilo sabiendo que, al menos, uno de sus delanteros vuelve a tener veneno. Y la única vez que se pudieron juntar dos años más tarde, repitieron contra el Atlético de Madrid. La historia comenzó con el debut de Venancio López, que fue el último en llegar al Athletic, el 8 de abril de 1945. Una semana más tarde, frente al Sevilla en Nervión, ya jugó junto al resto. José María Maguregui, apodado ‘el Mago’, fue de los últimos que se atrevieron a sacar las gabarras y brindar con chacolí por los títulos del Athletic. Tal vez la noticia trataba de contrarrestar el rechazo de la Unión Soviética a las peticiones occidentales de desarme, por eso de que uno de los secretos de Fátima era la conversión de la Unión Soviética.
Eso no se olvida y también Valverde lo recordó ayer en rueda de prensa. A los aficionados del club se les denomina «Rancagüinos», «celestes» y provienen principalmente de Rancagua y comunas aledañas como Graneros, Rengo, Requínoa, San Fernando o Machalí. La delantera que marcó al completo aquel 25 de noviembre, se recitaba de carrerilla entre los aficionados al fútbol y sin embargo, los cinco jugadores que la componían, sólo llegaron a jugar juntos en 55 partidos. Fue el entrenador argentino en la Copa Mundial de Fútbol de 2002, luego de obtener el primer puesto en las eliminatorias sudamericanas. España participó en el Mundial de 1986 tras quedar primera del Grupo 7 de la Clasificación UEFA, en donde se enfrentó a las selecciones escocesa, galesa e islandesa. Las lesiones impidieron la continuidad de aquel quinteto fantástico.